De repente un día desperté con el desafió en forma de sangre corriéndome por las venas, con una mente nublada llena de preguntas sin respuestas, algo en un túnel me llamaba a andar, continuar el camino, y no tenia mas que dudas, no habían mas que nubes, ruidos, gritos, ganas de sentirme liviana, mi cuerpo había cargado mucho peso hasta ese momento. Habia llegado la hora de sentirme libre, de salir a mostrarle al mundo mi sonrisa. Click al pasaje destino a Barcelona, abrazo de almas, rostros hermanos, calurosos encuentros, fuerza para emprender una nueva aventura
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Si me preguntan cuanto me prepare para caminar te diría que toda la vida, y no solo esta vida sino las millonésimas que fueron atrás, entregue mis apegos, mis dolores y tristezas y me tire a andar, solo me quedaban 6 kilogramos de equipaje, entre ellos sabanas, toalla, abrigo y un par de botas que me protegieron de las rocas.
Lo que era mas extraño aun es que no llevaba mapas, recomendaciones, ni guías; en este viaje, a diferencia de los demás solo contaba con los órganos de mi cuerpo físico, mi alma, y mi voz, la fiel compañera del camino. Todos los días despertaba con la ilusión de sorprenderme, me acompañaban los arboles, las plantas, el canto de los pájaros, y a veces el toc toc del palo de los caminantes. Mi deseo era llegar a un caluroso encuentro en los albergues parroquiales, donde solo hacían falta manos para preparar un plato de comida, y muchas ganas de compartirte. Los hospitaleros tendían su alma para animar a tu físico a continuar al día siguiente lleno de vida y alegria. Recuerdo al cantor Jose Luis recitando las estrofas Peregrino a donde vas?un hombre de completa paciencia que ha cedido su corazon a la hospitalidad del camino. Si tengo que recomendar donde dormir te comparto el Albergue Parroquial Tosantos, Monasterio de San Anton, Albergue Parroquial San Juan Bautista, San Nicolas de Puentetitero, Albergue Parroquial Casa Rectoral, Albergue del Monasterio de Samos, entre ellos puedes encontrar agua fría y luz de velas, volver al origen, soltar unas lagrimas, pedir un abrazo, soñar despierto y lo mas importante volver a amar, amar entre hermanos.
Mi experiencia duro un ciclo lunar, la diosa me ilumino aquel primer día lluvioso en Roncesvalles y me recibió al llegar a Finisterre a lanzarme al mar, mi cuerpo se inundo de nostalgia al km 0, ya no me acompañaban ni el sombrero, ni el palo, ni las botas, tampoco aquellos preciosos seres que habían dado luz y vida a mis días de camino, hasta que llego una respuesta, servir al Albergue de La Paz los próximos días, la propuesta de voluntariado que concluía este enigmático aprendizaje, y las palabras que me susurraba el mar desde el otro lado del abismo
vamos mas allá!!! y me repetía un poco mas allá!!!
A mi tierra querida gracias por tanta abundancia y a todos los seres, naturaleza infinita, amigos, hermanos, peregrinos, a mi ser que habito y al universo entero GRACIAS por entregarme alli de cuerpo y alma. OS BENDIGO!!!